El grupo catalán Mishima ha llenado con su esencia el Teatre Calderón este ‘dijous al Calderón’. David Carabén, Marc Lloret, Dani Vega, Alfons Serra y Xavi Caparrós, con una hora de retraso sobre la hora prevista, han presentado su último trabajo, su sexto álbum, L’Amor Feliç.
Un trabajo en el que se respira una tensión que no deja de ser cómoda gracias a los cuidados coros que han introducido. Un repertorio musical con constantes referencias al amor. Un concepto, un sentimiento, el amor, al que hacen referencia en la portada de este último disco, donde aparece un pañuelo manchado de sangre en señal del dolor y el sufrimiento que supone este ritual llamado amor.
Entre los temas que han sonado hay que destacar el primer sencillo de este trabajo La Vella ferida pero sobre todo L’última ressaca, que ha maravillado al público. El carácter literario que marca las letras de sus canciones –tal vez por eso su nombre venga del escritor japonés Yukio Mishima- hace que sus canciones tomen vida. Desde la dureza de No existeix l’amor feliç o la voluntad grandilocuente de Ningú m’espera.
En definitiva una noche en el Teatre Calderón donde el público asistente ha podido disfrutar de la canción de autor hecha en banda a través de un sonido a medio camino entre el rock, el pop y el folk, para crear un estilo indie con acento catalán.
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