Entrevista a Las Provincias


http://www.lasprovincias.es/v/20120420/ocio/gps/pretender-carrera-impoluta-condenarte-20120420.html

«Pretender una carrera impoluta es condenarte a no salir al escenario»

20.04.12 - 00:58 -
El amor feliz no existe. Y si existe es un disco de Mishima, por tanto, dura menos de una hora. Que no cunda la decepción porque el último trabajo de la banda catalana es honesto y osado. Incluye homenajes a Rainer Maria Rilke y George Brassens. La voz cantante, del grupo y de esta entrevista, es la de David Carabén.
-La venta de 'L'amor feliç' está funcionando mejor que ningún otro trabajo. ¿Se lo esperaba?
-No, nos esperábamos crecer un poco, pero hemos hecho un top 10, que ni nos lo imaginábamos. Sorprendente. Nos hace ilusión. Nunca hemos pensado en las listas. Intentamos hacer buena música y somos ambiciosos artísticamente. Nos hemos exigido tanto como en otros discos. Si esto es más indie o no, no nos corresponde decirlo a nosotros.
-En 'L'amor feliç' cantan al amor desde todos los ángulos, ¿sin pudor?
-Sí, lo hacemos sin pudor, manipulando sentidos y sentimientos y sintiéndonos libres porque sino no consigues nada.
-A la hora de componer, ¿qué es más importante: la osadía, la desvergüenza o un sentido del ridículo generoso?
-Las tres cosas. El sentido del ridículo sobre todo en Cataluña y en la Comunitat Valenciana lo tenemos demasiado fino. Hay que atreverse a hacer el ridículo porque sólo así se pueden encontrar tus límites y tus sin sentidos. Me gusta que las canciones me descubran los sueños, los miedos y las certezas.
-¿Sonrojan algunas canciones del pasado?
-Sí, claro. Algunas no las haríamos ahora, pero hay que cagarla muchas veces para encontrar algo. Pretender una carrera impoluta es condenarte a no salir al escenario y no coger la guitarra. Tener miedo al error es muy castrador.
-¿La ambición de Mishima hasta dónde llega?
-Partíamos de la certeza de que en la música no nos hacían mucho caso. Mishima quiere escribir buenas canciones y no queremos publicar ningún tema con el que no estemos satisfechos. Tenemos humildad porque somos conscientes de que no hemos de agradar al mundo, sino a nosotros mismos.
-Suman más seguidores que nunca. Tras diez años de carrera, ¿llega ahora su momento de éxito?
-Hemos tenido éxito siempre desde el momento en que nos lo pasamos bien haciendo música. Otra cosa es que cada vez logremos más reconocimiento, eso ayuda. El reconocimiento es positivo, partíamos de la nada. Para nosotros el éxito es estar sobre un escenario y ser felices, o bien, disfrutar con lo que hacemos y estar satisfechos. Algunas personas nos dicen que si el grupo ha llegado hasta aquí ha sido porque ha picado mucha piedra y lo cierto es que nos lo hemos pasado muy bien.
-¿La música en catalán goza de buena salud?
-Sí. Los grupos de Cataluña ofrecen variedad de estilos y de ambiciones desde hace años. Y fuera de Cataluña siempre ha habido gente inquieta por cosas nuevas e interesada en otras músicas, pero esto no es nuevo, ya sucedió con Raimon. También siguen existiendo los intolerantes.
-¿Existe el efecto Manel?
-Sí, en cuanto que ha demostrado que apostar por lo difícil tiene público y posibilidades comerciales. Manel ha abierto orejas y salas a grupos en catalán. A Mishima claro que le ha abierto el camino. Nos hemos beneficiado, sin duda, y tenemos hacia Manel un sentimiento de gratitud. Los envidiamos pero somos tan amigos...
-Inglés, catalán.... ¿castellano?
-No digo que no, pero lo dudo. En mi caso el paso del inglés al catalán fue lógico. Son mis lenguas: la primera por mi madre, que es holandesa, y la segunda es en la que me he criado y con la que hablo con mis amigos. No me cierro a nada... Tengo ídolos que cantan en castellano.
-Mishima actúa el 21 de abril en La Rambleta. ¿Se acabó la época de buscar un hueco en los festivales?
-Ya somos un grupo viejo para los festivales porque ya nos conocen muchos y hemos actuado en casi todos los certámenes... Nos falta el FIB. Nunca nos había pasado que antes de que saliera 'L'amor feliç' ya tuviéramos fechas cerradas y entradas vendidas. Para nosotros esta gira es brutal.