Dani Vega, guitarrista de la veterana banda catalana, se lo ha tomado con calma. A sus 42 años debuta en solitario bajo el nombre de Sr. Canario con 'Estado Natural', un álbum pensado para el directo en el que aúna rock y retazos 'funk'.
Nunca es tarde. A sus 42 años Dani Vega, guitarrista de Mishima, se ha animado a lanzar por primera vez material propio bajo el nombre artístico de Sr. Canario. Aunque su debut, Estado Natural, se decanta por unos derroteros sonoros diferentes a los que de siempre nos ha acostumbrado la veterana banda catalana liderada por David Carabén.
En sus once canciones hay rock, por supuesto. Pero también funk y hasta pequeñas dosis de percusiones africanistas a lo largo de un disco que, según su autor, ha sido pensado para convertir sus inminentes directos «en una gran fiesta» de sudor y baile.«El hecho de haber esperado tanto tiempo para publicar un álbum en solitario puede hacer llegar a pensar que estas canciones son algo así como una recopilación de ideas pasadas. Pero para nada ha sido así. Todos los temas los compuse y los grabé el año pasado», afirma. Pero a todo esto, ¿qué es lo que en realidad le llevó a dar el paso? Principalmente dos, indica, «por un lado el cumplir 40 años y, por el otro, el haberme convertido en padre hace 15 meses. Sin duda, ésos fueron los factores que me animaron a lanzarme a la piscina».
A pesar de que le avalan sus años en Mishima, Vega reconoce que «no es una tarea fácil crear tu propia carrera de cero». No obstante, no tiene problema alguno en acaparar ahora la atención de los focos «porque quienes me conocen saben que tengo cierto carácter de líder y, tanto en el estudio como en el local de ensayo, siempre argumento las ideas y no soy precisamente una persona tímida cuando hay que dar la cara. En Mishima somos como una familia y siempre, pase lo que pase, serán mi prioridad. Todos se han comprado el disco y me han dicho que les ha gustado. Aunque lo que de verdad espero es el feedback del público. Me gustaría que la gente entendiera cada canción por separado y que hiciera el esfuerzo de volver a enfrentarse al disco porque es de ésos que ganan con las escuchas. Aún no me atrevo a desgañitarme cantando al ser la primera vez, pero éste es un trabajo en el que he mimado mucho la vertiente musical y espero que eso se aprecie». Igual de variado que en su sonido, Estado Natural también lo es en las temáticas que trata. Desde los pormenores del corazón en el tema titular, pasando por las memorias de sus 14 años al frente del Deuvedes de Gràcia en Videoclub, «una de mis favoritas». Aunque si hay una pieza que destaca, no sólo por su complejidad sino por el mensaje que transmite, ésa es Corre. «La escribí justo después de los atentados en la sala Bataclan de París. En este tiempo quizás estamos algo anestesiados del tema, pero esa noche fue un shock total para mí. El hecho de que ocurriera en una sala de conciertos, como músico, me provocó un miedo horrible que me llevó a escribir esa canción», rememora sobre aquella fatídica noche del 13 de noviembre de 2015.«En el primer disco uno siempre intenta meter de todo como si fuera una olla, pero por mucho que haya diversas sonoridades lo que en realidad acaba enlazándolo todo es la guitarra. No es un álbum conceptual ni partí de una idea preconcebida. Para el segundo sí que ya concretaré más», advierte sobre un futuro trabajo que ya le ronda por la cabeza y que, si no varía su hoja de ruta, «tirará por la línea más setentera que se puede apreciar en ciertas canciones». «Me encantaría publicar un álbum de toques funk hecho con buen gusto, algo muy orgánico que contara incluso con una voz femenina», avanza. Aunque para ello habrá que ser un poco pacientes, ya que su idea es ponerse a componer el próximo verano y pisar el estudio de grabación en septiembre. Tenemos Sr. Canario para rato.
http://www.elmundo.es/cataluna/2018/01/08/5a53a729268e3ecd468b463a.html
Nunca es tarde. A sus 42 años Dani Vega, guitarrista de Mishima, se ha animado a lanzar por primera vez material propio bajo el nombre artístico de Sr. Canario. Aunque su debut, Estado Natural, se decanta por unos derroteros sonoros diferentes a los que de siempre nos ha acostumbrado la veterana banda catalana liderada por David Carabén.
En sus once canciones hay rock, por supuesto. Pero también funk y hasta pequeñas dosis de percusiones africanistas a lo largo de un disco que, según su autor, ha sido pensado para convertir sus inminentes directos «en una gran fiesta» de sudor y baile.«El hecho de haber esperado tanto tiempo para publicar un álbum en solitario puede hacer llegar a pensar que estas canciones son algo así como una recopilación de ideas pasadas. Pero para nada ha sido así. Todos los temas los compuse y los grabé el año pasado», afirma. Pero a todo esto, ¿qué es lo que en realidad le llevó a dar el paso? Principalmente dos, indica, «por un lado el cumplir 40 años y, por el otro, el haberme convertido en padre hace 15 meses. Sin duda, ésos fueron los factores que me animaron a lanzarme a la piscina».
A pesar de que le avalan sus años en Mishima, Vega reconoce que «no es una tarea fácil crear tu propia carrera de cero». No obstante, no tiene problema alguno en acaparar ahora la atención de los focos «porque quienes me conocen saben que tengo cierto carácter de líder y, tanto en el estudio como en el local de ensayo, siempre argumento las ideas y no soy precisamente una persona tímida cuando hay que dar la cara. En Mishima somos como una familia y siempre, pase lo que pase, serán mi prioridad. Todos se han comprado el disco y me han dicho que les ha gustado. Aunque lo que de verdad espero es el feedback del público. Me gustaría que la gente entendiera cada canción por separado y que hiciera el esfuerzo de volver a enfrentarse al disco porque es de ésos que ganan con las escuchas. Aún no me atrevo a desgañitarme cantando al ser la primera vez, pero éste es un trabajo en el que he mimado mucho la vertiente musical y espero que eso se aprecie». Igual de variado que en su sonido, Estado Natural también lo es en las temáticas que trata. Desde los pormenores del corazón en el tema titular, pasando por las memorias de sus 14 años al frente del Deuvedes de Gràcia en Videoclub, «una de mis favoritas». Aunque si hay una pieza que destaca, no sólo por su complejidad sino por el mensaje que transmite, ésa es Corre. «La escribí justo después de los atentados en la sala Bataclan de París. En este tiempo quizás estamos algo anestesiados del tema, pero esa noche fue un shock total para mí. El hecho de que ocurriera en una sala de conciertos, como músico, me provocó un miedo horrible que me llevó a escribir esa canción», rememora sobre aquella fatídica noche del 13 de noviembre de 2015.«En el primer disco uno siempre intenta meter de todo como si fuera una olla, pero por mucho que haya diversas sonoridades lo que en realidad acaba enlazándolo todo es la guitarra. No es un álbum conceptual ni partí de una idea preconcebida. Para el segundo sí que ya concretaré más», advierte sobre un futuro trabajo que ya le ronda por la cabeza y que, si no varía su hoja de ruta, «tirará por la línea más setentera que se puede apreciar en ciertas canciones». «Me encantaría publicar un álbum de toques funk hecho con buen gusto, algo muy orgánico que contara incluso con una voz femenina», avanza. Aunque para ello habrá que ser un poco pacientes, ya que su idea es ponerse a componer el próximo verano y pisar el estudio de grabación en septiembre. Tenemos Sr. Canario para rato.
http://www.elmundo.es/cataluna/2018/01/08/5a53a729268e3ecd468b463a.html