Mishima
The fall of public man
THE REST IS SILENCE
Pop. Se hace por estas latitudes un pop homologable al del resto del continente en el que
encuentran su espacio Mishima, esa banda que se autodefine como de “pop fundamentalista”
y que navega con buen rumbo entre lo naif y lo melancólico, con ecos del estilo que definen
bandas británicas como Tindersticks pero herederos también, por momentos y quizás
inconscientes, del mejor Sisa. Las composiciones de David Carabén, autor de todos los temas
–en inglés y catalán– son reflejos de un mundo más bien desencantado pero no
desesperado. La nota curiosa, la voz de Marina Rossell en una de las canciones
I.M.
The fall of public man
THE REST IS SILENCE
Pop. Se hace por estas latitudes un pop homologable al del resto del continente en el que
encuentran su espacio Mishima, esa banda que se autodefine como de “pop fundamentalista”
y que navega con buen rumbo entre lo naif y lo melancólico, con ecos del estilo que definen
bandas británicas como Tindersticks pero herederos también, por momentos y quizás
inconscientes, del mejor Sisa. Las composiciones de David Carabén, autor de todos los temas
–en inglés y catalán– son reflejos de un mundo más bien desencantado pero no
desesperado. La nota curiosa, la voz de Marina Rossell en una de las canciones
I.M.